El último libro que acabo de leer de este autor es Aniquilación ("Anéantir" en su título original francés), y es de él que quiero hablar hoy en estas pocas palabras que bosquejo acá. Publicado en el año 2022; es una novela con un tono reflexivo y melancólico, pues ahonda más en las problemáticas familiares y laborales, en un sentido más humano, de Paul Raison, asesor del ministerio de Economía y Finanzas francés. Este libro no tiene un tono tan nihilista como algunas de sus obras anteriores, a mi juicio, sino más bien suda un dejo de afectividad y reflexión profunda por parte del autor, por cierto, en aquello que dice respecto a las relaciones humanas del protagonista con su entorno familiar más próximo. Quisiera ejemplificar lo que digo con las palabras del narrador, respecto de cómo el padre de Prudence, mujer de Paul, percibe su soledad en cuanto a “La muerte de su mujer había constituído para él un epílogo absoluto, su vida, a su entender, carecía de un motivo para prolongarse, pero se puede vivir sin motivo, es incluso lo más habitual, y le agradaba la ligera agitación de las olas, la que generaban a su alrededor [...] Daba la impresión de no haberse movido desde su última visita, consistía en que ahora había un libro a su lado…”. Lo que veo aquí en esta cita es: un duelo profundo y la pérdida del sentido del personaje, la inercia de la existencia, un indicio de cambio o consuelo, en la cual la búsqueda de un escape o distracción es latente; un intento de conexión o aprendizaje; una suerte de reconectar con el mundo exterior y la lectura como un consuelo pasivo, que encaja con la apatía de ese personaje, por ejemplo.
El argumento de esta novela, a modo general, se centra en una Francia futurista del año 2027, en la cual este país se prepara para unas elecciones presidenciales (donde las posibilidades de una figura televisiva, que llegue a la primera magistratura son muy reales) la que están lideradas por el actual ministro de Economía y Finanzas, Bruno Juge. Paul, que es el protagonista de esta historia, trabaja como asesor para el ministro. Este personaje tiene como característica principal ser silencioso, callado, un tanto enigmático y a la vez, es un descreído en materia espiritual. De un momento a otro, comienzan en internet a circular extraños videos amenazantes, donde el ministro es mostrado guillotinado; pero donde abundan enigmáticas figuras geométricas. El paso de las amenazas virtuales toma un cariz real, donde la violencia se muestra a modo de atentados terroristas: la explosión de un carguero, un sangriento atentado contra un barco lleno de migrantes (más de quinientas personas muertas) y un ataque a un banco de semen en Dinamarca. Las preguntas abundan acerca de quiénes están detrás de estos actos: ¿satanistas?, ¿fundamentalistas ecológicos?, ¿grupos antiglobalización?, ¿católicos radicales?. Paul Rison hará intentos por dilucidar quiénes son los responsables de estos ataques, a su vez, tratará de lidiar con un matrimonio que se le cae a pedazos, un padre -ex agente de inteligencia, una suerte de espía de la DGSI- que sufre un infarto cerebral, quedando paralizado. Paul, en algún momento tendrá que rescatar a su padre, Édouard Raison, de una casa de reposo que ha cambiado sus protocolos de cuidado de sus pacientes, y que pone en riesgo la recuperación del ex espía. También el protagonista tendrá que lidiar con el suicidio de su hermano menor, Aurélien, que es un artista un tanto fracasado. Por otra parte, Paul, afrontará una crisis personal y una enfermedad grave que se le diagnostica. Hartas cosas le pasan, y de muchas se puede hablar en esta obra del francés.
Finalizando este pequeño comentario de esta obra, es necesario mencionar que los futuros lectores de Houellebecq, deben estar inoculados respecto de los temas que aborda el autor en sus obras: miseria afectiva y sexual del hombre occidental de fines del siglo XX y principios del XXI, las relaciones amorosas en la era del neoliberalismo, los valores anulados por la búsqueda de la satisfacción narcisista de las personas, el turismo sexual y sus matices de consumismo y de vacío existencial, y las críticas explícitas hacia el Islam (ha tenido varios problemas el autor por este motivo), entre varias otras cosas más. En fin, esta novela, con seiscientas páginas traducidas por Jaime Zulaika y publicada bajo el sello de Editorial Anagrama, es una gran obra que vale la pena leer, porque es una visión siempre plausible de una realidad que puede estar más latente hoy en día, desde la mirada siempre anticipatoria de este ensayista, novelista y poeta francés nacido en 1958.